EUROPA

De nuevo al Agora99

Algunas consideraciones desde la Fundación de los Comunes.

¿Cuál es la coyuntura?

De nuevo volvemos al Agora99. Hace un año que nos vimos en Madrid, con experiencias de toda Europa, para avanzar en el proceso de constitución material de redes y procesos de organización europeos. Algunas cosas han cambiado desde entonces: por una parte el ciclo europeo de luchas se encuentra en un momento que podríamos calificar de menor orientación por lo que hace a las tácticas, pero de mayor claridad en relación a los objetivos. El momento insurreccional que se abrió en Septiembre de 2012, justo antes del primer Agora99, dibujó un contexto idóneo para el encuentro: las revueltas en Atenas contra la visita de Merkel el 9 de Octubre y la huelga general de diez días más tarde, y los asaltos de los parlamentos en Portugal y España el 15 y 25 de Septiembre -sucesivamente-. No obstante, este terreno idóneo sobre el que aterrizó el Agora99 de 2012 es hoy en día un poco más complejo. La fuerte determinación y direccionalidad de estos episodios insurreccionales desencadenó en un cierto agotamiento respecto a cierto tipo de tácticas, que necesitan ser reinventadas.

¿Cuál es la situación actual? Los episodios de tipo insurreccional se han calmado -al menos en Europa, y sin tener en cuenta los importantes procesos en Bulgaria, Turquía y Brasil- , debido a dos factores: por una parte al agotamiento de ciertas dinámicas y formas de protesta, por otra debido al impacto que han tenido las revueltas y los malos resultados económicos de las políticas de austeridad sobre la no-estrategia del gobierno neoliberal. En el Sur de Europa, los Planes de Ajuste Estructural han seguido su curso, pero a una velocidad más lenta debido a estos dos elementos aquí citados. Si bien no hay momentos insurreccionales sí que hay consolidación de experiencias, de instancias de lucha, y de nuevas instituciones de movimiento. Hay sedimentación de prácticas, hay nuevas alianzas, y hay experimentos que crecen con los pies firmes. En España sin duda, el más importante de estos experimentos es la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), que acaba de alcanzar los 200 nodos en todo el Estado, y que muestra unos niveles de organización y potencia que no paran de crecer. La PAH se ha convertido de alguna forma en el vector destituyente del gobierno político-financiero, y de su estrategia de relanzamiento del ciclo inmobiliario y de su legitimidad, por medio de socialización de las pérdidas y deudas de los bancos -a través de la creación del Banco Malo, la SAREB-. Queremos destacar que desde la Fundación de los Comunes estamos organizando el encuentro “El nuevo rapto de Europa: deuda, guerra, revoluciones democráticas”, que se llevará a cabo en Madrid del 28 de Febrero al 2 de Marzo y que tiene como uno de sus objetivos principales reunir a gran parte de las experiencias europeas de organización que han emergido durante estos tres últimos años de luchas. Es precisamente en relación a estas experiencias de lucha contra la austeridad con las que queremos trabajar.

¿Cómo ganar?

Desde el 15 de Mayo de 2011 en la provincia España nos hacemos constantemente una pregunta: ¿cómo ganar? No tenemos aún la respuesta, pero sabemos que hay algunos elementos que no podemos pasar por alto. Señalaremos aquí cuatro de ellos:

1) Escuchar/observar los movimientos: La respuesta a la pregunta “¿cómo ganar?” no vendrá principalmente de discusiones intelectuales ni de análisis teóricos a priori. La respuesta sólo la tienen los movimientos, y se encuentra inscrita en su cuerpo, en sus prácticas, en sus formas de hacer. Hoy tenemos una miríada de prácticas interesantes de las que aprender, de nuevos experimentos, y es necesario escucharlas y observarlas, siempre desde una posición interna a dichas prácticas. Esta práctica de escucha y discusión es la que queremos poner en funcionamiento en el encuentro de “El nuevo rapto de Europa”.

2) La cuestión europea: Nuestro espacio es Europa. No se trata de una cuestión de escala, como si pudiera haber transformación social a pequeña escala y transformación social a gran escala. Consideramos que nuestro terreno de juego es Europa porque este es el espacio de mínimos donde y a través del cual se puede imprimir una transformación radical. Este es el espacio en el que opera la trampa de deuda, el gobierno de las finanzas, esta es la pista de baile de los gigantes multinacionales, donde se hace efectiva la competencia entre territorios y la división continental del trabajo. En definitiva, es en el espacio europeo donde pueden reformularse radicalmente las reglas del juego, donde se puede hacer efectivo un gobierno realmente democrático de la economía y las finanzas, y una verdadera distribución de la riqueza. Es, finalmente, el espacio a partir del cual se puede romper con el chantaje que nos condena a la deuda, a la escasez, a la precariedad y al dumping social y fiscal. Sin embargo, Europa no tiene que ser entendida como un territorio exclusivo. Transformar Europa es transformarla desde los márgenes y transformar la relación del continente con el resto del mundo. Europa como territorio a partir del cual cambiar el rumbo de la globalización y la relación con el resto de territorios del planeta -ejerciendo, entre otras cosas, una transformación de la región mediterránea en los términos de revolución democrática que imprimieron las revueltas árabes-. La UE como una institución porosa y que emerge de sus márgenes exteriores e interiores, así como de sus regiones -que no son ‘pueblos’ ni ‘naciones’ puras, sino espacios híbridos y complejos- y a partir de los cuales construir las unidades mínimas de un gobierno federal entendido en términos de radicalización democrática.

3) La innovación tecnopolítica: Del ciclo que empezó en 2011 hemos aprendido que la revolución será en y a través de la red o no será. Los movimientos que han emergido desde hace tres años -y que podríamos calificar como sistemas-red o movimientos-red- apuntan a un nuevo paradigma de la acción colectiva. Si bien hay culturas de Internet y grados de alfabetización digital y acceso a la red muy distintos, los nuevos movimientos apuntan a una nueva forma de hacer política y de llevar a cabo procesos destituyentes e instituyentes. Sociedades globalizadas, finanziarizadas y fragmentadas, ¿cómo transformarlas si no es mediante la reapropiación de las tecnologías de la información y la comunicación? La red hoy no es sólo una necesidad política, sino una posibilidad para cambiar nuestras formas de hacer y para expandir, difundir y profundizar las revoluciones democráticas en curso. Después de los casos de Bulgaria, Eslovenia y sobre todo de Turquía y Brasil, vemos no sólo que esta hipótesis sigue viva, sino que se dibuja tendencialmente como un modelo traducible, un patrón en variación continua en todo el globo, un nuevo paradigma de la revolución en la sociedad-red.

4) El envite institucional: La cuestión del proceso constituyente funciona hoy a modo de manierismo. Con esto no invitamos a descartarla sino a revisarla a raíz de los procesos constituyentes que se están desarrollando durante estos últimos tres años -en Islandia, Túnez o Egipto, por ejemplo-. De ellos extraemos un par de conclusiones: que no hay proceso constituyente si sólo se cambian las normas explícitas y no se transforma la subjetividad; y que no hay proceso constituyente si no se producen nuevos modelos institucionales y constitucionales abiertos, que permitan una revisión constante de la norma constitucional y de las mismas instituciones. Más que de proceso constituyente. habría que hablar de nuevos modelos institucionales y constitucionales o, en definitiva, de lo que podríamos entender por democracia real. Operar en este campo requiere estar políticamente maduras y preparadas para afrontar acontecimientos como el derrocamiento de un gobierno o la crisis definitiva de un régimen político determinado. Los peligros de no hacerlo se están viendo en el mundo árabe con la emergencia del islamismo moderado, o en Islandia con la reelección de la derecha. En el caso Español, la Red Ciudadana/Partido X se presenta como un experimento para hacer frente al envite institucional. Las posibilidades de sea capaz de participar en una efectiva transformación de las instituciones están por ensayar.

¿Por qué Agora99?

¿Cómo profundizar y reeorganizar los procesos de organización de los movimientos-red a escala europea? ¿Cómo desarrollar nuevos acontecimientos-aumentados-15m que se desplieguen a escala tranacional? ¿Cómo poner en práctica nuevas formas de liderazgo distribuido que permitan derrocar los regímenes políticos existentes en la UE -tanto a escala continental como de los distintos Estado-nación- y que sean capaces de gobernar una transición? ¿Cómo generar nuevas instituciones de movimiento a escala transnacional, que permitan romper las fronteras artificiales e impuestas de los Estados-nación y entablar un conflicto de clases transnacional? Una vez más, las respuestas a estas preguntas están inscritas en los procesos de lucha ya existentes, y para hacerlas efectivas pensamos que espacios europeos de discusión y organización son imprescindibles. Después del ciclo MayDay, y durante estos últimos tres años, han aparecido distintos espacios de organización europeos: Agora99, el HubMeeting, o el Alter Summit. Pensamos que Agora99 es un espacio poroso en el que hacer crecer y fortalecer las redes europeas, suficientemente abierto como para evitar el “convocatorismo”, suficientemente fuerte como para escapar del “opinionismo”. Convertir Agora99 en un espacio de transversalización de experiencias y donde compartir modos de hacer es fundamental, como lo es la producción de una subjetividad europea y la discusión táctica y estratégica en torno a las luchas. Pensamos que Agora99 puede ser un espacio clave precisamente a raíz de los cuatro elementos considerados anteriormente. La Fundación de los Comunes es una red formada por nodos del Estado español, pero no podemos prescindir de un espacio europeo que cada vez consideramos más importante -aún más a raíz del conflicto cerrado entre los nacionalismos españolistas y antiespañolistas y de las inminentes elecciones europeas-. Nos sentimos atravesadas por el espacio y las luchas europeas y queremos atravesarlos y aportarles lo mejor que podamos.

*desde la Fundacion de los Comunes.net

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